Pasaporte vigente siempre

Que tal, que gusto verte por aquí. Hoy te traigo una información que seguro te interesa y para no perder la costumbre está acompañada de unas cuantas historias de porqué es importante tener el pasaporte vigente aunque no tengas planes de viajar.

Gracias a la situación actual provocada por el famoso bichillo (Covid-19) me he podido dar cuenta de varias cosas que en cualquier situación normal parecen irrelevantes, pero cuando te encuentras en una emergencia aparece el clásico ¿por qué no lo hice antes? Bueno pues una de esas cosas es tener el pasaporte siempre vigente aunque no vayas a viajar, sí incluso cuando hay una pandemia puedes llegar a necesitarlo.

Aquí te dejo la lista de razones por las cuales esto es importante.

1. Identificación oficial

La mayoría de nosotros cuando escuchamos la palabra identificación, en México la asociamos con el INE / IFE porque es la que resulta más fácil de transportar y presentar cuando nos la piden, pero el pasaporte resulta ser otro método de identificación válido cuando no tienes a la mano el INE porque si no tienes ninguno de los dos puedes estar en aprietos, aquí te cuento lo que nos pasó a Sergio (mi esposo) y a mí durante la famosa cuarentena.

Desde inicio de año se nos metió la idea de comprar una casa y cuando se vino toda esta situación pandémica vimos que podía ser un buen momento para hacer la compra ya que, dado que la economía se contraía era factible que las tasas de interés bajaran y encontráramos una buena oferta; por lo que en Mayo iniciamos nuestra búsqueda de casas y a mediados de Junio ya nos encontrábamos tomando una decisión.

Muy contentos dimos un pequeño anticipo para apartar la casa hasta que llegó el momento de entregar todos los documentos que solicitan fue cuando llegamos al famoso apartado de copia de identificación oficial. Antes de saber que el bichillo chino se iba a descontrolar por todo el mundo, a principios de Marzo, fuimos a tramitar un nuevo INE para homologar nuestra dirección, ya que Sergio aún tenía su dirección de soltero y yo perdí la mía en un aeropuerto. Todo iba bien cuando la situación empezó a escalar y los módulos del INE quedaron cerrados hasta nuevo aviso, por lo que nuestra identificación se quedó en el limbo, a lo que alguien un poco más precavido diría “no hay problema tengo el pasaporte”, pues cuando revisamos la vigencia del pasaporte de Sergio resultó que se venció en Mayo-2020.

Así es como la Ley de Murphi nunca falla, cuando más necesitábamos el pasaporte…no estaba vigente. Naturalmente, yo entré en un estado de estrés pasivo buscando alternativas a la situación, la única identificación que tenía Sergio era la cédula profesional porque la licencia no cuenta para “trámites importantes”, y fue ahí cuando nos dimos cuenta de que la cédula aunque no tiene vigencia sí tiene fecha de expedición pero para el trámite ante Notario que íbamos a hacer no la aceptaban con más de 5 años desde la expedición, por lo que volvimos al problema inicial.

Fue en ese tiempo que el INE comenzó con su campaña de las constancias digitales para todas las personas que les pasó lo mismo que a nosotros. Si bien, nos dimos de alta casi a los dos días de que habilitaron el proceso, tenían un tiempo de respuesta (real) de 2 semanas pero nosotros necesitábamos conseguirla en máximo 5 días o se nos iba la oferta de la casa.

Analizando más a fondo la decisión que estábamos tomando y contemplando otros proyectos que tenemos en proceso, por razones distintas a no tener una identificación oficial, decidimos posponer el proceso de compra por lo que ya no investigamos si el Notario iba a reconocer la constancia digital como identificación oficial, pero esto nos sirvió de experiencia para no volver a tener el pasaporte vencido aún en tiempos de que no se viaja constantemente.     

2. Viajes sorpresa o de emergencia

En la vida siempre suceden situaciones que no están planeadas ya sean personales o laborales, y los viajes llegan a ser parte de ese tipo de situaciones imprevistas. Para que me entiendas mejor aquí te cuento un ejemplo.

Cuando empecé a trabajar en uno de mis empleos anteriores, la organización estaba en etapas iniciales de un proyecto importante con un cliente en Estados Unidos e inicialmente entramos tres ingenieros al mismo tiempo, uno para el área de Proyectos, otro para el área de Ingeniería y yo en Calidad. Dado que el proyecto era una especie de fusión de modelos de negocio, se necesitaban tener reuniones constantes y visitas a planta en Estados Unidos. El ingeniero de Proyectos y el del área de Ingeniería habían sido contratados específicamente para cubrir las actividades de ese proyecto, yo más bien había sido una casualidad a la que decidieron darle una oportunidad, lo cual agradecí enormemente.

A las pocas semanas de haber entrado, recuerdo muy bien que al final del día estaba platicando con mis dos nuevos compañeros cuando llegó el Gerente de Planta un poco acelerado y se dirigió al Ing. Proyectos: “necesitas ir a USA la próxima semana para revisar las especificaciones de unas piezas y checar el proceso porque están teniendo problemas”, a lo que mi compañero le contestó que su VISA estaba vencida; el Gerente puso cara de molestia y le preguntó a su segunda opción -el de Ingeniería- a lo que él también le respondió que no tenía VISA; entonces así como si pareciera una broma de mal gusto finalmente volteó hacía mí y ya sin que me preguntara nada le dije: “sí tengo Pasaporte y VISA vigente”, aún recuerdo su cara de alegría con un peso menos de encima y me dijo: “ok entonces tú te vas”.

A partir de ese momento hice muchos viajes a Rochester-NY donde estaban las instalaciones del cliente y resultó que mi presencia en ese primer viaje era bastante importante ya que casi toda la información que revisamos fue referente a Calidad; los tres ingenieros que fuimos contratados estuvimos a prueba 3 meses y la única que se quedó fui yo. No todo fue gracias a la VISA y al pasaporte, en realidad demostré ser buena en el trabajo, pero si no hubiera sido porque los otros dos compañeros no tenían documentos tal vez yo no hubiera viajado tanto y el nivel de motivación pudo haber sido diferente.

Con esta anécdota te quiero demostrar la importancia de tener documentos legales principalmente el pasaporte, ya que no sabes cuándo se puede presentar una emergencia donde necesites salir del país o como en mi caso, te puede llegar una buena oportunidad laboral. A estas alturas de crisis mundiales ya no hay que descartar nada y tener documentos vigentes con los que viajar siempre es buena idea.

3. Viajes comprados con antelación

Al leer el título de este último punto tal vez pienses “si tienes comprado un viaje con mucho tiempo antes obvio que hay que tener el pasaporte vigente”, pues no tan rápido amigx lector aquí te traigo la cereza del pastel de este trio de historias.

Si has tenido la oportunidad de viajar al extranjero tal vez hayas escuchado a algún familiar o amigo advertirte que si tu pasaporte tiene menos de 6 meses de vigencia puedes meterte en problemas, ya sea que no te dejen subir al avión o en el país de visita no te dejen entrar. Lo cual siempre se me ha hecho algo bastante estúpido porque para eso existe la VIGENCIA del pasaporte, claro que si vas a estar de viaje y en el tiempo que estás fuera tu pasaporte expira entonces si hay un problema, pero si vas y vienes antes de su expiración, en teoría no debería haber problema.

Bueno pues hasta antes de Mayo de 2017 yo tenía este tipo de pensamiento y no le veía ningún problema en renovar mi pasaporte hasta que se acercara su expiración. Así fue como realicé toda la planeación de mi primer trabajo de campo del doctorado en la Isla de Vancouver – Canadá, compré mi boleto de avión, solicité la ETA, pagué el Airbnb, todo estaba perfecto y listo para el día de la partida; hasta que dos semanas antes del viaje, sí dos semanas antes, un compañero con el que iba a ir al viaje escribió en el grupo de Whatsapp “no se les olvide renovar su pasaporte si tiene menos de 6 meses de vigencia”…patitas para que las quise cuando ya estaba yo encima de mi pasaporte revisando la fecha y efectivamente…mi pasaporte tenía vida solamente por 4 meses.

“Generalmente” el proceso de trámite de pasaporte es un proceso sencillo -al menos en México- porque el mismo día que vas te lo entregan, el problema puede presentarse cuando no hay disponibilidad de citas. Así que inmediatamente me metí a la página de la Secretaría de Relaciones Exteriores y saqué mi cita, afortunadamente había lugar para ir al día siguiente. Llegué con tiempo a mi cita y comencé con el proceso normal: siéntese aquí, pásese para allá, quítese los lentes le voy a tomar la foto, por favor coloque sus huellas, espere a que le llamen para la entrega.

Estando sentada me di cuenta de que pasaba mucho tiempo y no me llamaban para entregarme el pasaporte, escaneando a las personas pude ver que algunos que habían llegado después que yo ya los habían llamado. Hasta que después de lo que pareció una eternidad por fin mencionaron mi nombre y al acercarme me dijo el encargado: “tu pasaporte está retenido porque hubo coincidencia con tus huellas”…queeeeeeeee!!!!

Resultó que una persona que tramitó un pasaporte consular en Estados Unidos tenía sus huellas dactilares iguales a las mías en más del 50% cuando en teoría ¡no hay dos huellas iguales en el mundo! Y efectivamente al 100% no hay dos huellas iguales pero los lectores de huellas solo escanean ciertas áreas y si se alcanza una semejanza mayor al 50% el sistema lanza una alerta para evitar robo de identidad.

Lo que sucedió después de eso no fue nada lindo, inmediatamente entré en pánico, lo primero que quería hacer era golpear al individuo que tenía enfrente, mi cabeza empezó a procesar miles de posibles soluciones y alternativas a la situación, el estrés llegó a su máxima expresión. La situación en la que me encontraba no era tan rápida de ser resuelta ya que el sistema de México no tenia acceso al sistema del consulado mexicano en Estados Unidos y por lo tanto tenían que enviar una solicitud para que les mandaran la foto de la persona en cuestión y pudieran corroborar que no era yo.

Mis días estaban contados, tenía solamente un total de 7 días hábiles porque para colmo de los males se atravesó el famoso “5 de Mayo” que nosotros ni lo festejamos pero la SRE sí le da importancia y por lo tanto se redujeron los días en los que me podían atender. Para no hacer este post más largo y más dramático en resumen, fui casi diario al módulo de atención, les entregué copia de mis boletos de avión y comprobantes de pago de todo el viaje, marqué por teléfono a todos los números que encontraba en internet de las distintas oficinas de Relaciones Exteriores, intenté mover contactos y nada que lograba que alguien me ayudara a avanzar mi trámite.

Hasta que un día a uno de los encargados del módulo se le escapó decirme en cual oficina consular se había tramitado el famoso pasaporte -ya que no tienen autorizado dar información-, así que por intuición busqué su página de Facebook y vi que tenían atención vía Messenger, entonces me dispuse a escribirles un extenso y acertado mensaje en donde les expliqué mi situación y los motivos del viaje, dejando claro que iba de trabajo y no de vacaciones. Y así como cuando sabes que el Universo te escucha, al final del día siguiente respondieron mi mensaje diciéndome que ya habían enviado la información al módulo de atención correspondiente y que fuera por mi pasaporte. Literalmente tres días antes de mi viaje yo estaba recibiendo mi pasaporte nuevo.

Creo que después de esta historia queda clara la idea que te quiero transmitir, no dejes las cosas al último mucho menos la renovación del pasaporte sobre todo cuando ya tienes todo un viaje planeado y pagado.

Espero te haya gustado este post, si crees que te fue útil o conoces a alguien que le puede servir te invito a compartirlo, mientras tanto te dejo una frase que encontré y me gustó mucho, espero verte pronto en otro nuevo post.

Las oportunidades también tienen fecha de expiración

Anónimo