Diario de un Curioso

Airbnb no murió y está sanitizado

Que tal querido(a) lector(a) ¡es un gusto verte de nuevo por aquí! Hoy te traigo una historia con información que seguro te interesa si es que antes de la pandemia solías ser -como yo- un(a) viajero(a) “de entretiempo” es decir, que entre cada corte de temporada buscas irte a algún lugar aunque sea cercano a tu hogar, entonces seguramente -así como a mí- ya te dio lo que yo llamo el delirium viajerus o sea que tanto despierto(a) como dormido(a) ya sueñas con salir de viaje pero por razones sanitarias aún no te has animado a menos que alguien más lo haya hecho y te haya compartido un poco de su experiencia. Pues estás de suerte porque te vengo a contar mi más reciente experiencia con Airbnb, y lo mejor de todo es que a pesar de esta difícil situación, este gran aliado de viajes no murió sino regresó…sanitizado.

Como ya has de saber, una de las tantas consecuencias que ha traído el “bichillo chino” es el impacto tremendamente negativo que ha tenido el sector turístico y la plataforma de Airbnb no fue la excepción; lo que provocó que a mediados de Junio su CEO Brian Chesky diera una terrible declaración: “tardamos 12 años en construir Airbnb y lo perdimos casi todo en seis semanas”.

Cuando Sergio -mi esposo- me avisó sobre esto en verdad que sentí una gran tristeza y lo primero que se me vino a la mente fue ¿y ahora cómo vamos a viajar? Desde 2017, Airbnb se ha convertido en mi aliado #1 al momento de viajar, no solamente por la diferencia de precios en comparación con los hoteles, sino porque me encanta conocer personas locales que hacen mucho más interesantes mis estancias y que incluso me ha permitido hacer buenos amigos como Julie y Gord, una pareja que vive en la Isla de Vancouver y que ahora son como mi “familia canadiense”.

A partir de esa noticia estuve monitoreando la plataforma para verificar que efectivamente no fuera a desaparecer al tiempo que monitoreaba el dichoso “semáforo” para saber cuándo se reactivarían las actividades turísticas. Por ahí de finales de Julio y principios de Agosto vi que algunos conocidos ya empezaban a subir fotos de sus vacaciones en la playa, lo que me dio un poco más de confianza para animarnos a planear también unas breves vacaciones en el mar, así que entré a Airbnb y vi que ya estaba habilitada la sección de alojamientos.

No habían pasado 2 horas cuando yo ya tenía los boletos de avión en el carrito de compras y me disponía a reservar el alojamiento, en eso se me ocurre entrar a Twitter y que me topo con el video de Lady Covid haciendo feo en el avión y la foto de los #covidiotas que saturaron la carretera México-Cuernavaca; por lo que mi vergüenza ajena se hizo presente y como jugador de poker que se respeta, no me quedó de otra que retirarme solemnemente del delicioso proceso de reservación de nuestro viaje.  

Se acercaba mi cumpleaños y yo seguía aferrada a la idea de hacer un pequeño viaje pero que no tuviéramos que subir a un avión, entonces me dispuse a buscar alojamientos en algún pueblo mágico cercano encontrándome con unas lindas cabañas en Tepoztlán, Morelos y lo mejor de todo es que estaban disponibles para el fin de semana de mi cumpleaños.

Pues ahí me tienes haciendo la reservación ya sin dudar, en mi mente ya me veía escribiendo este mismo artículo sentada en mi silla viajera, con una taza de café al lado, mirando el monte del Tepozteco y oliendo el agradable olor a naturaleza y libertad después de 5 meses de encierro.

Pasó un día cuando mi perfecto fin de semana fue cancelado por la anfitriona de las cabañas ya que el pueblo aún estaba cerrado y no se permitía la entrada de turistas, por lo que una vez más mi intento de salir a respirar otros aires había sido frustrado. Para entonces yo ya estaba bastante enojada y ya había descartado definitivamente la idea de salir a algún lugar, hasta que Sergio me propuso ir a acampar al Oro -pueblo mágico del Edo. México- en el “terreno familiar”; es un lugar muy lindo porque hay mucho bosque alrededor y en primavera me gusta mucho hacerlo, pero en época de lluvias eso del camping no es lo mío.

Entonces ahí me veías toda triste y sin esperanzas cuando mi cuñada nos dice que la hermana de una amiga (así como el comercial de las hemorroides) tiene una pequeña casa en el centro del Oro habilitada como Airbnb y que el fin de semana posterior a mi cumpleaños lo tenía libre. Cuando dijo eso yo escuchaba la música triunfante en mi cabeza…una vez más el Universo me escuchó y envió a Airbnb a rescatarnos del encierro.

Fue así como conocimos a Gaby, la alegre super host del Airbnb llamado “Casa Antigua”. Es una pequeña casa a unos metros del centro que aún conserva el encanto y las características de las casas antiguas del pequeño pueblo minero: tejas de lámina en el techo, pisos de madera, puertas a dos hojas con balcones pequeños y una linda decoración vintage mezclada un toque moderno.

Airbnb no murio

Una de las ventajas de esta casa es que Gaby cuenta con la insignia de Limpieza avanzada, la cual es una nueva característica que los anfitriones pueden obtener cuando se ajustan al protocolo de limpieza y desinfección en 5 pasos diseñado por Airbnb.

Limpieza avanzada

Si bien no es obligatorio, los anfitriones que deciden obtenerla tienen que tomar un curso donde aprenden las características de una limpieza avanzada para después contestar un pequeño cuestionario y así asegurar el correcto entendimiento del protocolo.

De acuerdo con el Director de comunicación de Airbnb México, esta insignia se otorga a los hospedajes de tipo “completos” es decir que se renta todo el lugar y no solamente un cuarto, y se mantiene visible en el perfil cuando el anfitrión recibe al menos tres nuevas calificaciones con 5 estrellas en la sección de limpieza.

De esta manera los usuarios podemos dar seguimiento al compromiso de limpieza por parte de los anfitriones, ya que adicionalmente Airbnb recomienda dejar pasar un periodo de 24hrs entre cada reservación para asegurar la ventilación del lugar.

Airbnb México, al igual que muchos otros negocios, tiene que regirse por el “semáforo de actividades”, y no fue hasta que el semáforo cambió a color naranja cuando se les permitió a los anfitriones habilitar las reservaciones siempre y cuando se siga al pie de la letra el protocolo de limpieza.

Gaby desde antes de la pandemia siempre fue muy cautelosa en el tema de la limpieza y preocupada por la salud de sus huéspedes incluso compra un sanitizante natural libre de químicos tóxicos que, aunque es algo costoso, ella prefiere estar tranquila ante cualquier inconveniente.

Afortunadamente para Gaby, desde principios de Agosto que la casa fue abierta, ha tenido buena cantidad de reservaciones ya que como nosotros hay mucha gente ansiosa por querer salir de nuevo aunque sea a un lugar cercano a pasar el fin de semana. Gaby comenta que han sido pocas personas las que llegan preocupadas por el tema de la desinfección del lugar sin embargo ella a todos sus huéspedes les explica su proceso de limpieza y desinfección para que se sientan “como en su casa”.

Airbnb no murio

Si bien aún algunos de nosotros todavía no nos sentimos con tanta confianza para tomar un avión, el hacer viajes cortos dentro de nuestro estado o a lugares cercanos en estancias donde la limpieza y desinfección está asegurada, es una buena opción para ir quitando un poco esa sensación de encierro.

De momento para los que viven en zonas cercanas al Estado de México, la casa de Gaby es una excelente opción, ella nos dice que su casa es un lugar para disfrutar y relajarse y que pueden llegar con toda tranquilidad ya que están muy atentos a todas las medidas de salud requeridas por las autoridades y por Airbnb.

Y así fue como gracias a Airbnb sanitizado por fin logramos pasar un fin de semana fuera del encierro, disfrutando de la tranquilidad del pueblo y respirando un poco de esos aires de libertad que mucha falta nos hace. ¿Y que si este artículo lo escribí desde la tranquilidad de la Casa Antigua de Gaby? Para nada, en realidad me relaje tanto que me desconecté de los pendientes y la computadora para poder disfrutar esos sagrados momentos de felicidad que te da el viajar, aunque sea a un pueblo cercano.

Pues bien, mi querido(a) lector(a) espero te haya gustado esta historia y te sirva para saber un poco más sobre las nuevas medidas que ha adoptado Airbnb para que empieces a viajar (aunque sea aquí cerquita) y ya no te dé el delirium viajerus.

Por favor compártelo si te gusto o si conoces a alguien que le pueda servir. Aquí te dejo el link de la «Casa Antigua» de Gaby por si te interesa hospedarte y también puedes dar clic aquí por si te interesa leer más a fondo sobre todas las nuevas medidas que ha ido implementado Airbnb.

Mientras nos vemos en otro post te dejo con esta linda frase:

Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas

Anónimo

4 Comments

  • Guadalupe Blanco

    Hola Karla. Muchas gracias por la información, antes de la pandemia tuvimos la oportunidad de utilizar airbnb en 3 o 4 ocasiones y la verdad siempre han sido buenas experiencias. Espero pronto, YA poder viajar cono tu dices aunque sea aquí cerquita. Urge. Jajaja.

  • Elena

    Este post nos da esperanza a los que ya tenemos delírium viajerus, yo aun tengo mis reservas al tomar un vuelo porque no están respetando la distancia, pero claroo que con esta noticia de que Airbnb esta tomando estas medidas espero pronto visitar algún lugar cercano.

    =)

  • Víctor Manuel Fabila Maza

    Es bueno saber que hay lugares que se preocupan por cumplir todas las medidas de salud requeridas para pensar en salir, aunque sea cerca.
    Felicidades nuevamente por este nuevo BLOG, Katy.
    Saludos Cariñosos.

  • María Concepción Rodríguez B

    Hola mi querida escritora muy interesante tú artículo y muy bueno saber que se puede contar con un buen lugar cómo el que describes ya que es necesario salir del encierro y la rutina para despejar la mente y descansar el cuerpo. Gracias por tus buenos consejos. Te mando un beso con todo mi Amor.

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